Síndrome del impostor: 4 claves para evitar que afecte tu vida laboral

¿Alguna vez has pensado que todos los logros que has conseguido han sido pura suerte? ¿que la gente va a descubrir que eres un fraude? ¿No te sientes a la altura de tu puesto de trabajo? Felicidades, puede ser que padezcas el síndrome del impostor.

¿Qué es el síndrome del impostor?

A veces denominado el síndrome del fraude, es un trastorno psicológico en el cual las personas, generalmente exitosas, tienen la sensación de no estar a la altura de sus méritos. Suelen ser personas que trabajan y estudian mucho, pero se les dificulta aceptar elogios y reconocer sus éxitos. Por ende se sienten impostores en su vida, pues creen que si han llegado donde están es por suerte.
Suelen ser el superhéroe de la oficina, se exigen objetivos muy altos para probar que son merecedores de su puesto, y cuando no los cumplen se sienten unos fracasados, alimentando un ciclo tóxico de autosabotaje.

¿Cómo puede afectar a tu vida laboral?

Si constantemente tienes miedo de no estar a la altura de tus logros, muy difícilmente puedas demostrar tu potencial ya que sientes que no es suficiente, lo cual puede retrasar tu carrera profesional.
La constante duda sobre si eres bueno o no te puede generar estrés, lo que puede afectar tu productividad. Las personas que padecen del síndrome del impostor suelen procrastinar a menudo por su falta de motivación o suelen trabajar muy duro justificando que su éxito se debe a su trabajo duro y no a su talento.

¿Qué puedes hacer al respecto?

1.- Haz una lista de tus sentimientos de impostor
Cuando comiences a escribir las sensaciones que te provocan sentirte impostor, compáralas con tus fortalezas. De esta manera te recordarás que no eres un farsante y que tus atributos merecen mayor relevancia. Reconoce y celebra tus éxitos, reflexiona sobre tus logros y recuerda que nada de esto fue casualidad

2.- No postergues tus tareas
Al postergar tus responsabilidades estarás incrementando tus sentimientos de ineptitud, pues si no logras completarlas a tiempo alimentarás al impostor que llevas dentro. ¡Termínalas y verás el sentimiento de logro y satisfacción que trae!

3.-No tengas miedo en pedir ayuda
Deja de intentar hacer todo tú solo para demostrarte que eres el mejor y justificar la posición en la que te encuentras, pues si no lo logras te sentirás peor y más estresado. Cuando sientas dificultades pide ayuda con un compañero de trabajo, la realidad es que todos necesitamos apoyo de vez en cuando.

4.-Deja de compararte con el resto
Utilizar a una persona como referencia es totalmente inútil, cada persona es un universo diferente con objetivos y habilidades distintas. Es un hábito poco saludable que alimenta la envidia y la baja autoestima. Esta acción puede hacerte pensar que hay algo contigo que falla y que tú eres el problema. Enfócate en ti mismo y en tus objetivos.

Finalmente, recuerda que no eres un superhumano y que no se trata de bajar tus exigencias, sino de posicionarlas a un nivel más realista. Es importante que enfrentes estos problemas en una etapa temprana para que no afecte tu carrera profesional.