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Comer te puede hacer un genio: La dieta de Einstein que te cambiará la mente

Comer te puede hacer un genio: La dieta de Einstein que te cambiará la mente

Albert Einstein, supergenio, ganó el Nobel de Física en 1921 y fue dueño del cerebro más enigmático del siglo XX. La clave de su pensar rápido está en el carácter inquisitivo y la creatividad del científico, pero últimamente los expertos se preguntan si su dieta fue uno de los factores más importantes en el día a día.

Tener un IQ muy alto está vinculado a la dieta. Un estudio realizado por Epidemiology & Community Health en el 2010 demostró que tan grande es el impacto de un comienzo nutricional deficiente en nuestros hijos.

Los infantes con una alimentación principalmente basada en alimentos procesados a los 3 años de edad tuvieron menor coeficiente intelectual a los 8.5 años. Por cada medida elevada de alimentos procesados, los participantes tuvieron un descenso de casi dos puntos en el coeficiente intelectual. 

Einstein y la dieta

Los biógrafos y estudios de Albert Einstein constantemente refieren que el científico estaba constantemente aprendiendo y explorando cosas nuevas. Una cuestión que también lo llevaba a sus desayunos y colaciones.

La ciencia y los estudios han comprobado los efectos de una correcta alimentación en nuestra salud física y mental. El descubridor de la teoría de la relatividad usualmente mencionaba que «nada beneficiará la salud humana y aumentará las posibilidades de supervivencia de la vida en la Tierra tanto como la evolución hacia una dieta vegetariana«.

Albert Einstein, una de las mentes más influyentes del siglo XX.

Desayuno

En el libro Einstein at Home,  Herta Waldow, quien fue ama de llaves de Einstein, mencionó que parte de la dieta del profesor incluía huevos fritos por la mañana. Además los combinaba con raciones de champiñones y la natural miel de abeja europea.

Así también, el biógrafo de Einstein, Walter Isaacson escribió en su obra sobre el Nobel que la esposa del físico, Elsa, “disfrutaba mucho buscando la comida que encontraba reconfortante. Ella era lo suficientemente ingeniosa y rica como para apoderarse de los huevos, la mantequilla y el pan que le gustaban, a pesar de que la guerra hizo que esos alimentos básicos fueran difíciles de conseguir”.

Comida y cena

Otra de las pistas en el enigma de la alimentación del genio Einstein, la encontramos en las cartas a su hijo Hans. Con sinceridad, Einstein le contaba a su vástago lo ocupada que era su agenda, siempre demasiado ocupada y que eso le causaba saltos entre comida. Isaacson escribió en su libro que para mitigar el hambre, Einstein solía comer frijoles con los vecinos que visitaban su casa. En las reuniones de trabajo y amigos, en cambio, se relata que se servían carnes frías, quesos, fruta y té.

Finalmente…

Existen pruebas de que Albert Einstein adoptó una dieta vegetariana en su adultez mayor, no obstante, también hay opiniones contrarias que indican que siguió alimentándose con variedad. Eso sí siempre incluyó alimentos frescos que le permitían evitar la pesadez y fomentaban la ligereza en su trabajo. En cualquier caso, una dieta balanceada y mesurada es el mejor ejemplo a seguir.

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